Hoy día es muy común el cultivo de tomate de pera dado que es una hortaliza que se reproduce en grandes cantidades, es resistente al moho, y tiene un sabor incomparable que lo hace ideal para distintas preparaciones.
En este escrito conocerás como plantar el tomate pera en huertos y macetas, sobre las semillas del tomate pera, la poda que se debe hacer a esta hortaliza y se responderán unas preguntas frecuentes ¡Aprende todo sobre el cultivo de tomate de pera!
Te puede interesar: La acelga silvestre
Plantar tomate pera
El cultivo de tomate de pera inicia por medio de la siembra que se puede hacer desde finales de invierno a comienzos de primavera. La temperatura debe rondar por los 22 a 35 grados Celsius. No es posible poner los tomates peras a cultivar antes porque no resiste las heladas temperaturas.
Las semillas deben estar separadas por algunos centímetros en macetas, con una tierra mezclada con arena. Regadas regularmente, debe estar en la sombra hasta empezar a brotar las plantas de tomate.
El primer trasplante es entre los 21 días a 30 días desde que se plantó. Luego que el cultivo de tomate de pera tiene al menos dos hojas, se pueden trasplantar al lugar en el que estará definitivamente.
Tomate pera en maceta
No disponer de huertos o terrazas no es excusa para no tener un cultivo de tomate de pera. Esta hortaliza es posible sembrarla en una maceta sin problema, de esta manera podrás disfrutar de su excelente sabor dulce y delicioso.
Para el cultivo de tomate de pera en maceta debes rellenar la maceta con tierra, dejando 5 centímetros libres. Luego aplanar la superficie y colocar las semillas. Después presionarás con la ayuda de las manos o de un utensilio las semillas para que se adhieran a la tierra.
Se cubren con unos 4 centímetros de sustrato o tierra y volverás a presionar la tierra para que las semillas se fijen. Una vez sembrada se riega y se tapa con un cristal para retener la humedad, colocando la maceta un lugar luminoso y cálido. Se destapará el semillero cuando las plantas pequeñas comiencen a surgir.
Primer trasplante
Se recomienda hacer dos trasplantes. Uno cuando las plantas logren 6 u 8 centímetros y otro, pasadas unas seis semanas, cuando tus plantitas tengan una longitud de 15 cm aproximadamente.
Los trasplantes deben hacerse así:
Primero se riega generosamente el semillero antes de sacar las plantas, así no romperán sus raíces. Antes de mover las plantas se debe tener ya preparadas las siguientes macetas pequeñas, pero profundas en las que se colocarán.
La tierra para el cultivo de tomate pera es abono y un poco de compost ideal para estas plantas. Con la herramienta adecuada se saca cada planta tomándola por el tallo y se le cortan las hojas inferiores para tener un poco más de tallo a enterrar.
Luego de haber rellenado la maceta con un poco de tierra pones suavemente la plantita centrada, derecha y con la mayor porción del tallo dentro. Se cubre con tierra o la mezcla y se presiona suavemente para asentar. Se riegan abundantemente los primeros días y se mantienen protegidas, para que crezcan fuertes.
Segundo trasplante
El segundo trasplante es con piedras o cascotes dentro de la maceta hasta 3 centímetros de ancho para que drenen; y una mezcla de cultivo con el abono o compost que llene la maceta. Se cortan las hojas inferiores de la planta y se sepulta el tallo en la tierra con abono.
La maceta debe estar en un lugar abrigado, con exposición solar y debe regarse con regularidad ¡Los frutos serán iguales que los de un cultivo de tomate de pera de huerto!
Semillas de tomate pera
Es posible adquirir las semillas de un tomate pera o puedes comprarlas en una tienda o vivero. Es recomendable que sea de una marca de prestigio, que estén frescas y que te guste el tipo de tomate pera para que así tu cultivo de tomate de pera sea todo un éxito.
Desde casa también se pueden tomar las semillas de un tomate pera sano que tengas. Cortándolo a la mitad y con una cucharilla extraes las semillas, las pones en un colador debajo del agua del grifo.
Luego, las mueves para despojarlas de la carne que las cubren. Una vez listas se colocan en un papel absorbente para secarlas y luego en un plato para que se sequen.
Una vez secas las semillas, debes depositarlas en un sobre de papel para que no cojan humedad. Por último, se ponen en un lugar oscuro; seco y fresco, si no se van a sembrar inmediatamente.
Poda de tomate de pera
La poda es el corte de los bordes de una planta, y se realiza para fortalecer el crecimiento del tallo y el de la planta principal. La poda se realiza a los 15 días antes del primer trasplante, si no la planta se recargará de flores y brotes que minimizaran su eficacia.
Los pasos para podar cualquier cultivo de tomate de pera son los siguientes según su finalidad:
Un desbrote es necesario para quitar los chupones en las axilas del tallo principal. Cuando llega a la etapa de crecimiento se autoriza, retirando con la mano con tijera de poda los chupones de la planta.
El deshojado es otro tipo de poda donde se quitan las hojas amarillas o marchitas, se retiran para ayudar con el aireado y el aprovechamiento de nutrientes.
Por último, el despunte, se realiza cuando la planta no dará más tomates, podando el brote apical, de esta forma engordaran los tomates que ya se tienen en lugar de crecer.
Preguntas frecuentes
¿Cómo secar tomates de pera?
Para conservar el fruto de tu cultivo de tomate de pera se deben seleccionar los tomates que estén en mejor condición, de esta manera no se pierde la cosecha. Para el secado correcto, lo primero es lavar muy bien los tomates y secarlos. Es importante que estén bien maduros.
Luego se cortan por la mitad y se colocan en una rejilla encima de una bandeja. Puedes condimentarlos con sal gruesa, o con las especies que desees, y los expones al sol en un lugar ventilado. Este proceso puede tardar unos 5 días o unos 15 días. No dejes que la humedad nocturna rehidrate tus tomates.
Otro método de secado es en un horno. En lugar de exponerlos al sol los metes con una llama de 50 a 60º Celsius. Este método puede tardar de 4 a 10 horas.
¿Cómo se plantan los tomates de pera?
Una vez se tengan las semillas el tomate pera debe ser plantado en temperaturas húmedas, pero con una buena energía solar. Se planta con cuidado y se debe trasplantar a menos dos veces como se ha explicado más arriba.
El tomate pera debe ser regado regularmente, sin excesos para no enfermar la planta. Por la tarde cuando el sol se ponga y temprano por la mañana es cuando se recomienda.
Es importante que el cultivo de tomate de pera esté separado uno de otro entre 50 a 60 centímetros para fomentar la respiración vegetal y el desarrollo de las raíces.
Te puede interesar: Platillo especial con tomate para almorzar